El Psicoanálisis

PSICOANÁLISIS es el nombre dado a la teoría de la mente desarrollada inicialmente por Sigmund Freud, una teoría relevante en la cultura y en la vida intelectual.

Desde su creación, el psicoanálisis ha evolucionado en un creciente desarrollo, tanto en su dimensión clínica, como teórica. Ciertas ideas y conceptos resultan particularmente relevantes:

  • El descubrimiento de que hay aspectos importantes de nuestro funcionamiento psicológico que, a pesar de tener un profundo efecto determinante sobre nosotros, permanecen en gran medida ocultos, es decir,
  • El reconocimiento de la ubicuidad del conflicto inconsciente.
  • El entendimiento de que cuando los seres humanos se involucran en relaciones con otros, existen modelos previos a esas relaciones que derivan de situaciones de la primera infancia, que se transfieren a la situación actual, es decir, forman
  • El reconocimiento de la centralidad de la sexualidad y de la agresiónen la vida mental desde la temprana infancia, donde se formarán patrones constitutivos importantes de la manera en que ambas emociones influirán en el funcionamiento de la personalidad.
  • El psicoanálisis ha demostrado que tiene una relevancia amplia y ha habitado diferentes contextos como el arte, la literatura, la filosofía, la política, la sociología y los estudios de cine. Ha hecho contribuciones fundamentales a la comprensión de los fenómenos culturales como son el funcionamiento de los grupos, de los procesos institucionales y de fenómenos socio-culturales más amplios como por ejemplo, el racismo.

El tratamiento psicoanalítico ofrece un escenario en donde el paciente puede comenzar a reconocer patrones inconscientes que colaboran sustancialmente a dar forma a su vida, abriéndole la posibilidad de ser comprendido y de comprenderse en un nivel profundo. El psicoanálisis puede ayudar a las personas a vivir sus vidas de una manera más rica y más satisfactoria.

Explicación del Método

El psicoanálisis es ante todo el proceso por el cual se realiza una investigación a fondo de los procesos psíquicos inconscientes, los que son prácticamente inaccesibles de otra manera.

Este proceso se realiza primeramente a través de la relación profunda que se establece entre analista y analizando bajo la libre asociación de ideas que consiste en que el paciente diga lo que se le viene a la mente. Esta “libre asociación” se da en un encuadre donde analizando y analista se encuentran en sesiones de alta frecuencia (entre 3 y 5 veces por semana).

La escucha por parte del analista de historias, fantasías, sueños y formas de relacionarse con otros, especialmente con el analista mismo, sugiere patrones recurrentes. El analista puede identificar estos modos de relación ofreciendo una perspectiva única que en otras relaciones (como con amigos o parientes) sería muy difícil detectar. El análisis de aquello que el paciente no tiene consciente como es la transferencia y de lo que esto suscita en el analista, la contratransferencia, abren paso a la libertad emocional necesaria para producir cambios perdurables en la vida de la persona que se analiza.

A través de este método se busca la disminución del sufrimiento mental, abriéndose una nueva capacidad para su elaboración y resolución. También influirá en mejorar las relaciones intra e interpesonales, ampliar la capacidad de amar y de disfrutar, así como promover el adecuado uso de la propia libertad.

El uso del diván que ha sido tan ligado a la imagen pública como condición sine qua non para la práctica de la técnica psicoanalítica, hoy ha perdido relevancia. Algunos psicoanalistas y pacientes prefieren usarlo, sin embargo otros prefieren el cara a cara.

Para implementar el método psicoanalítico, es imprescindible que confluyan tres aspectos: el marco psicoanalítico, una adecuada formación psicoanalítica por parte del analista y un paciente dedicado.

“El psicoanálisis simplifica la vida. Tras analizarnos logramos una nueva síntesis. El psicoanálisis reorganiza el laberinto de impulsos dispersos e intenta bobinarlos en la madeja a la que pertenecen. O, por cambiar de metáfora, proporciona el hilo que permite al hombre salir del laberinto de su propio inconsciente”

Freud, S. (1930)