No me resulta fácil escribir un recordatorio de Darío, pues lo retengo vivo en mi memoria, desde los miércoles en que quincenalmente y ya por algunos años , nos reunimos vía video conferencia con él junto al grupo habitual de estudio sobre Bion.
Lo habíamos visto más frágil después de su última hospitalización, pero albergábamos la esperanza de volver a contar con él. Lo conocí en los seminarios que el impartía en el Grupo de Estudios Psicoanalíticos de Mendoza en la década de los años 1970-1980.
El despertó en mí la curiosidad por Bion y desde el comienzo me impactaron sus condiciones docentes para lograr transmitir temas de difícil comprensión. . No obstante su creatividad, espontaneidad y lo poco convencional de su método de enseñanza, nos fue guiando y despertando cada vez más interés. Es así como sistemáticamente y durante varios años, estudiamos la tabla de Bion y sus otros libros.
Varios de sus textos no habían sido traducidos y publicados en español y es así como todavía guardo algunas de las traducciones que el hizo con su grupo de estudios y su profesora de inglés.
Además de conocerlo como profesor, tuve la oportunidad de tenerlo como Supervisor durante varios períodos en Mendoza, Buenos Aires y Santiago de Chile, cuando vino a impartir seminarios y supervisiones en nuestra Asociación Psicoanalítica. Estos seminarios eran muy amenos, puesto que el introducía contenidos de otras disciplinas. Nos informaba de textos que tal vez a uno no se le habría ocurrido que existían, como por ejemplo: “La Enciclopedia de Datos Inútiles”, datos sobre instrumentos de navegación, etc.
Conocí a Chela, su mujer, psicoanalista de profesión y poeta por afición, de la que conservo dos libros de versos a su mamá.
Darío como supervisor era capaz de dejar una huella profunda en sus supervisados, es decir que al terminar la tarea, uno se iba con la conciencia de haber sido partícipe de una experiencia emocional “catastrófica” en términos de Bion. Su manera de enfocar el material a supervisar, abría un camino insospechado de investigación, cuyo efecto solía ser de larga duración. En el curso del proceso psicoanalítico con el analizando, se lograban visualizar varias de sus ideas.
Darío comenzó su formación psicoanalítica en APA en 1959. Hizo su análisis didáctico con David Liberman y sus supervisiones con León Grimberg, Enrique Pichon-Riviere y Heinrich Racker. Participó en varios grupos de estudio, uno de ellos con León Grimberg junto a otros analistas como Bianchedi, Polito, Aisemberg, Avemburg, Carpinacci, Granel, Grimaldi, Lumermann, Olivares Pastrana Borrero, Rolla. De estos grupos de estudios surgieron muchos trabajos que han sido publicados y cuyo listado aparecerán en una próxima publicación.
Con León Grimberg y Elizabeth Tabak de Bianchedi, publicaron “Introducción a las ideas de Bion”, libro que ha sido traducido a varios idiomas.
Darío al igual que Bion siempre fue un deportista. Hizo tenis, patín, natación, ciclismo, trekking, ping-pong y fue de camping a los lagos patagónicos.
En cuanto a su participación institucional fue miembro fundador de APdeBa y cumplió diversas funciones; dictó seminarios y formó muchos miembros. Viajó a diferentes ciudades de Argentina, América y Europa para dictar seminarios, hacer supervisiones y organizar grupos. Organizó Juegos bionianos junto a Leandro Stitzman y Naly Durand. Antes de su fallecimiento, atendía en su consulta particular, coordinaba grupos de estudio y de lectura tanto de manera presencial como a través de videoconferencia.
De sus libros publicados junto a Maria Rosa Senet está: “Cambio Catrastófico” (1988) y Fanatismo (1992). De estos libros comentaremos brevemente algunas ideas:
1) Darío propone el estudio del cambio catastrófico, desde el vértice de la función PS-D. Esta proposición implica que para realizar un cambio catastrófico se requiere una mayor tolerancia a la frustración. Darío y Maria Rosa Senet exploraron la tolerancia a la frustración y lograron describir cuatro componentes básicos que denominaron IADE. Ellos representan puntos de dolor mental:
I.- Sensación de infinito despertada por las posibilidades de dispersión de los elementos conjugados en D original.
A.- Incertidumbre respecto de la manera aleatoria en las que los mismos se combinaran(o no) nuevamente.
D.- Duda sobre el entendimiento de los elementos que se dejan afuera y los que se incluyen dentro del área visible y dentro del cono de sombras de la nueva conjunción.
E.-La elección adecuada del nombre que permite la armonización final en un nuevo D integrado.
Es decir, para ser capaces de abandonar un estado logrado de integración de una idea, punto D, se requiere de una mayor tolerancia a la frustración para permitirse abandonar ese estado y entregarse a un estado de ruptura y recombinación de los elementos que habían logrado un estado de integración D, hacia una nueva recombinación. Este proceso de profunda transformación emocional se denomina cambio catastrófico y es generador de crecimiento mental.
Respecto a su segundo libro Fanatismo, señalaremos algunos conceptos innovadores introducidos por él a las ideas ya publicadas por Bion. Darío introduce el uso fanático en la Tabla, como un uso distinto de la psicosis y la no-psicosis, caracterizado por las no-transformaciones fanáticas o autistas. A las columnas existentes de Bion, agrega una séptima. En la Tabla Positiva, K lo denomina “Poder con Responsabilidad” y en la Tabla Negativa, –K se denomina “Despotismo” y “Fanatismo” en la Tabla – – K.
Los pensamientos pueden ser usados de manera creativa, de manera delirante o alucinótica o de manera fanática. Una de las hipótesis de Darío es la existencia de un área fanática en cada uno de nosotros. Ésta se presenta en forma activa y realiza no transformaciones de ideas de manera constante. De manera que un análisis profundo debería indagar e interpretar esta zona desértica de la mente aumentando el contacto del paciente con sus zonas fanáticas. En los análisis didácticos adquiere aún mayor significación ya que las mentes de los analistas están constantemente expuestas a un alto grado de experiencia emocional sin digerir.
Estas breves notas denotan la originalidad de su pensamiento.
Wanda Pessoa
Me tocó conocer, o empezar a conocer a Darío, en las video conferencias que Wanda señala. Personalmente estuve con él en los Juegos Bionianos realizados en Bariloche hace dos años. Darío generaba turbulencias poderosas en su entorno, lo vi en estos encuentros en Bariloche y lo viví en nuestros encuentros grupales de los Miércoles . No hablaba por hablar, siempre te interpelaba. Con un humor particular, con preguntas directas y sorpresivas, obligaba a pensar. Darío no dejaba indiferente, y aunque lo conocí ya pasado sus ochenta años, pude ver en él a un psicoanalista que vibró siempre en el modo de ser que conlleva nuestra profesión. Darío siempre fue joven, hasta en la última video conferencia que tuvimos pocos días antes de su muerte. Siempre discutió y defendió sus ideas con vitalidad, sin fanatismo, con una fuerza y entusiasmo juvenil envidiables. Se sabía enfermo, que no tenía mucho tiempo ya para transmitir sus experiencias con la vida, el psicoanálisis y Bion, por lo mismo tenía mucho que decir y a veces parecía apresurarse.
Yo no compartí toda su traducción de Bion, tampoco él pedía fidelidad al respecto. Escribiendo ahora me lo imagino discutiendo por allá….en algún espacio infinito y sin forma, polemizando generando pensamientos salvajes que nos lleven a crecer con la exigencias de pensar. Amigo Dario un abrazo y hasta siempre
Fernando Araos